Cuando respira, los pulmones toman el oxígeno del aire y lo llevan al torrente sanguíneo. Las células de su cuerpo necesitan oxígeno para funcionar y crecer. Durante un día normal usted respira aproximadamente 25.000 veces. Las personas con enfermedades pulmonares tienen dificultad para respirar.

Las enfermedades pulmonares ambientales son causadas por la inhalación de partículas, gases, vapores o nebulizaciones nocivas, habitualmente durante el trabajo. Si una enfermedad pulmonar es causada por partículas inhaladas, se denomina habitualmente con el término neumoconiosis.
El lugar del pulmón o de la vía aérea donde finalmente llegan estas sustancias y el tipo de enfermedad que causan depende del tamaño y del tipo de partícula inhalada. Las más grandes pueden quedar atrapadas en la nariz o en las vías respiratorias de gran calibre, pero las más pequeñas alcanzan los pulmones. Una vez allí, algunas partículas se disuelven y pasan al torrente sanguíneo. Las defensas del cuerpo eliminan la mayoría de las partículas sólidas que no se disuelven.

El envejecimiento conlleva un mayor riesgo de sufrir determinadas enfermedades pulmonares:

  • Cáncer de pulmón: suele darse en personas fumadoras o fumadoras pasivas y es la primera causa de mortalidad por cáncer.
  • Insuficiencia respiratoria: se caracteriza porque no llega suficiente oxígeno al corazón y el cerebro, generalmente como consecuencia de otras enfermedades pulmonares. En las personas mayores suele ser una enfermedad crónica y puede requerir el uso permanente de oxígeno.
  • Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC): la causa más común es el tabaquismo o la exposición a otras sustancias irritantes. Puede producir insuficiencia respiratoria, tos, expectoración. El tratamiento solo mejora los síntomas, pero no cura la enfermedad.
  • Bronquitis: es la inflamación de los bronquios. Se manifiesta con tos, expectoración, fiebre, presión en el pecho y dificultad para respirar. Puede ser aguda, generalmente causada por la infección de algún microorganismo, o crónica, que es un tipo de EPOC.
  • Neumonía: es una inflamación del pulmón de origen infeccioso, ya sea causada por bacterias, virus u hongos. Las personas mayores de 65 años son las de mayor riesgo frente a esta enfermedad, especialmente si tienen otros problemas de salud.
  • Enfisema: esta enfermedad pulmonar está considerada como un tipo de EPOC que se caracteriza por la aparición de lesiones irreversibles en los alveolos que generan una insuficiencia respiratoria. Suele darse en fumadores y el tratamiento dependerá de la intensidad de los síntomas.
  • Embolia: es una enfermedad pulmonar repentina que se produce por el bloqueo de la arteria pulmonar por la presencia de un coágulo procedente de la pierna (trombosis venosa profunda). puede causar un daño permanente en el pulmón, insuficiencia respiratoria e incluso lesiones en otros órganos al no recibir el aporte necesario de oxígeno.

La mayor parte de estas enfermedades pulmonares tienen en el hábito de fumar su causa principal, por lo que dejar el tabaco o no haber fumado nunca es el mejor modo de prevenirlas.